Hoy les traemos este maravilloso postre. ¿Por qué maravilloso? Es fácil de preparar, no se ensucia casi nada al hacerlo (de allí el nombre) y es tan rico, parecido a un cobbler.
¡También lo podes hacer del sabor que quieras!
Enmantecar una fuente apta para horno, la misma será la que llegue a la mesa. Colocar dentro el ruibarbo cortado en trozos de 1 cm. aprox.
Espolvorear azúcar de forma pareja sobre la fruta (ayudará a cortar la acidez del ruibarbo y hará un delicioso jugo).
Esparcir la gelatina encima del azúcar del paso anterior.
Cubrir la preparación con el polvo sin preparar de la torta instantánea. Colocar la manteca cortada en cubitos por encima de todo lo anterior.
Verter el agua de manera uniforme por encima de la preparación, sin mezclar, sin tocar, solo verter.
Llevar al horno medio-fuerte por 45 minutos aprox.
Servir caliente o frío, con helado o crema y ¡a disfrutar!
Rinde 8 porciones
Hoy les traemos este maravilloso postre. ¿Por qué maravilloso? Es fácil de preparar, no se ensucia casi nada al hacerlo (de allí el nombre) y es tan rico, parecido a un cobbler.
¡También lo podes hacer del sabor que quieras!
Enmantecar una fuente apta para horno, la misma será la que llegue a la mesa. Colocar dentro el ruibarbo cortado en trozos de 1 cm. aprox.
Espolvorear azúcar de forma pareja sobre la fruta (ayudará a cortar la acidez del ruibarbo y hará un delicioso jugo).
Esparcir la gelatina encima del azúcar del paso anterior.
Cubrir la preparación con el polvo sin preparar de la torta instantánea. Colocar la manteca cortada en cubitos por encima de todo lo anterior.
Verter el agua de manera uniforme por encima de la preparación, sin mezclar, sin tocar, solo verter.
Llevar al horno medio-fuerte por 45 minutos aprox.
Servir caliente o frío, con helado o crema y ¡a disfrutar!