Algo que los hace inconfundibles son las franjas negras que resaltan en la cabeza blanca.
De cuerpo esbelto y gran resistencia, el pato del torrente es habitante de ríos y arroyos correntosos. Aunque parezca extraño nada con extraordinaria habilidad contra la corriente, usando su cola como timón. Cuando se sienten amenazados, se zambullen con rapidez, nadan en superficie o vuelan rápido y rasante siguiendo el curso del río.
Presentan un marcado dimorfismo sexual, donde el macho es oscuro con largas estrías blancas que nacen de la cabeza, y las hembras tienen la cabeza mas oscura y el cuerpo canela-rojizo. Se encuentran solitarios o en grupos familiares pequeños.
Es una especie considerada de “Valor Especial” por la Administración de Parques Nacionales dado que sus poblaciones no son muy abundantes.