La caminera común es de hábitos terrícolas, por lo que pasa mucho tiempo en la tierra caminando, en busca de insectos.
La caminera común es de hábitos terrícolas, de ahí surge su nombre común “caminera”, es frecuente verla en la vera de los caminos, corriendo. Se alimenta de los insectos que atrapa en el suelo. No presenta dimorfismo sexual evidente, el color general de su cuerpo es pardo con matices grises, siendo el vientre un poco más claro. Además, cejas claras que se proyectan desde los ojos hasta a la nuca, los ojos son negros, con el borde periocular blanco.
Habita en espacios abiertos como estepas y praderas, principalmente de la Patagonia y zonas semiáridas del oeste. Pueden realizar migraciones invernales hacia el este y norte.