El conejo común es un animal introducido de Europa, y ha colonizado numerosos ambientes en Tierra del Fuego.
El conejo de castilla, originario del centro y sur de Europa y norte de África, fue introducido en varias provincias patagonicas como Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego. En la isla Grande se ha adaptado a casi todas las condiciones ambientales que se presentan.
El conejo es un mamífero territorial y gregario, que vive en madrigueras que él mismo excava. En la cercanía de sus cuevas es común observar numerosos excrementos amontonados que delimitan el territorio. Es un animal principalmente nocturno, aunque pueden observarse individuos activos durante el día, en especial en días lluviosos.
Es una especie herbívora y para alimentarse prefiere las zonas adyacentes a sus cuevas, las cuales puede alcanzar rápidamente en caso de peligro. La dieta se compone principalmente de gramíneas, pero también puede alimentarse de arbustos, corteza de árboles y frutos.
El conejo es un reproductor oportunista, es decir, comienza su período reproductivo junto con el inicio de la época de crecimiento de las pasturas. Cuando no hay disponibilidad de alimento en la estación invernal, suelen pasar en sus madrigueras.