Desde las embarcaciones o las costas se los puede ver planeando sobre el agua batiendo lentamente sus alas.
El Petrel gigante común es el más grande de los petreles, con una envergadura de 2.1 m y hasta 5 Kg de peso. La coloración va desde casi completamente negro hasta blanco con pintas negras. La coloración no depende del sexo sino del estadío reproductivo. La fase blanca con salpicaduras negras son individuos adultos, mientras que las oscuras son individuos juveniles. Realizan un destacado vuelo rasante entre las olas, tocando con la punta de alas el agua.
Tienen una distribución circumpolar en el hemisferio sur y solo los juveniles llegan a latitudes más templadas como las costas fueguinas. Por esto, próximo a la isla Grande hay abundante presencia de juveniles, siendo escasos y raros los adultos. Como otras aves marinas, es de hábitos pelágicos, es decir que pasan la mayor parte del tiempo en el agua, incluso cuando descansan. Solo va a las costas en la época reproductiva. Isla Observatorio y Península López, en la Reserva Isla de los Estados, constituyen importantes sitios de nidificación del petrel gigante del sur. Cuando se sienten amenazados, usan como medio de defensa una sustancia aceitosa de olor muy fuerte que regurgitan, disparándola a una distancia de 2 o 3 m.
El libro Rojo de la UICN la ha calificado como especie vulnerable, mientras que la Convención para la Conservación de Especies Migratorias la considera como especie Amenazada.