Recorridos con historia

03/02/2022

En los alrededores de Ushuaia existen lugares que una vez fueron importantes en la vida de sus antiguos pobladores. Hoy es posible visitarlos en un corto paseo, o haciendo trekking por las sendas habilitadas. A continuación te invitamos a conocer los personajes y acontecimientos que formaron parte del pasado de estos sitios.


Estancia Túnel


El sendero que lleva hasta la antigua Estancia Túnel es uno de los más visitados por su fácil acceso, a pocos kilómetros del centro de la ciudad, en el sector denominado Playa Larga. Esta Reserva Natural es muy popular entre locales y turistas, por su belleza paisajística que combina la costa del Canal Beagle y un bosque tupido de lengas, ñires, notros y canelos. El sendero comienza en el punto donde se alza la Baliza Escarpados y bordea la costa del Canal hasta llegar a la estancia. 

Originalmente este lugar fue construído y utilizado por una compañía francesa, dedicada a la explotación maderera y a la fabricación de toneles. Cuando los franceses se marcharon de la isla, la familia Beban arrendó al Estado este terreno en 1917 y ampliaron el aserradero existente, instalando nuevos galpones, maquinarias y casillas para los peones. También mejoraron  las embarcaciones que partían del pequeño puerto.  Fueron ellos quienes bautizaron el lugar como Estancia Túnel, en recuerdo de sus antecesores. El aserradero funcionó de manera rentable por años y algunos miembros de la familia Beban vivieron allí durante mucho tiempo. 

Décadas más tarde, el lugar fue adquirido por Saturnino Pastoriza, otro antiguo poblador, y hoy sus descendientes administran la propiedad, en donde se mantienen en pie los restos de la casa principal, y uno de los galpones.

La zona de Estancia Túnel también ha sido reconocida como sitio de importantes hallazgos arqueológicos. 


Reserva Natural Glaciar Martial 


Las impresionantes vistas panorámicas de los senderos del Mirador y del Filo, y los restos del glaciar que yace entre las montañas Martial, atraen a muchos entusiastas del trekking. Sin embargo, además del senderismo, este lugar esta íntimamente ligado a la historia del esquí alpino en Tierra del Fuego, ya que fue la sede de la primera asociación local dedicada a este deporte, el Club Andino Ushuaia. 

En la década de cincuenta, un grupo de amigos amantes de la naturaleza comenzaron a realizar caminatas y ascensos por esta zona, que entonces era un monte completamente virgen. Estas excursiones a la montaña dieron origen a la idea de crear un refugio, donde   pudieran reunirse y pasar las noches invernales. En el grupo de jóvenes había montañistas y esquiadores, y fue así que la actividad empezó a tomar forma oficial, con la fundación del Club Andino en el año 1956. El primer refugio que construyeron a base de enorme esfuerzo, fue una sencilla construcción de troncos ubicada en la zona cercana al Glaciar Martial. Los materiales fueron subidos en mochilas y a hombros por los mismos  jóvenes, abriéndose paso entre el escarpado bosque. Durante muchos años este refugio sirvió como escuela de instrucción de escaladores y esquiadores fueguinos, hasta que un incendio lo destruyó. Con el tiempo se construyó una nueva sede para el Club y éste expandió sus actividades, hasta convertirse en uno de los referentes de la actividad en Tierra del Fuego. Todo ello gracias al entusiasmo de un grupo de amigos que amaban la montaña. 


Zona de la Misión


En pleno centro de la ciudad, cruzando el camino que atraviesa la bahía, se encuentra el barrio militar de la Armada Argentina conocido como la Misión. Ubicado sobre una colina que se alza sobre la Bahía Encerrada, sus calles son un lugar ideal para realizar tranquilas caminatas mientras se disfruta de una vista panorámica de Ushuaia, el Canal Beagle y las montañas. En esta área también existen miradores para observar a las aves que frecuentan la bahía y cartelería informativa. En el terreno adyacente, frente al Canal, se encuentra la Estación Aeronaval Ushuaia y la la vieja pista de aterrizaje, que hoy es utilizada por el Aeroclub local. En la década de 1930, esta zona era conocida como Punta Observatorio. Mediante una orden del gobierno nacional, la Comandancia Naval construyó aquí un aeródromo para recibir vuelos desde el continente. El 19 de febrero de 1933, el Capitán de Fragata Marcos Antonio Zar, realizó una hazaña al completar el primer vuelo entre Buenos Aires y Ushuaia, en una aeronave Corsario R-61. Aterrizando en la rudimentaria pista de tierra, señalizada por cuatro fogatas, el piloto y su copiloto fueron recibidos por los habitantes del pueblo, inaugurando así toda una era de aviación en las tierras fueguinas. En recuerdo de este logro histórico, una de las calles de Ushuaia fue bautizada en honor a este aviador argentino.